Quien te haya dicho que las piñatas son sólo para fiestas de niños está completamente equivocado, igual que quien te haya contado que sólo sirven para meterles dulces y desquitar todo tu enojo con un palo en la mano para después tener que embutirte jícamas, cañas y tejocotes. ¡Se equivocan!
Si algo tienen increíble las piñatas son los colores, por eso se convierten en un excelente elemento decorativo para una fiesta, y todavía más para unos quince años donde el propósito es crear una atmósfera súper original y divertida donde todos puedan pasársela de maravilla.
Para decorar tu fiesta de XV con piñatas sólo tienes que decidir si las quieres de uno, dos o muchos colores, y su forma, porque no necesariamente tienen que ser las clásicas piñatas de 7 picos, pueden ser esferas, corazones o en forma de globo con miles de pétalos. Lo importante es que cuelguen del techo a diferentes alturas y que siempre tengan alguna luz cerca para que las haga lucir como el elemento principal de decoración.
Puedes mezclar piñatas medianas de siete picos en los tres colores que elegiste para la temática de tu fiesta, por ejemplo, rosas, negras y blancas, para complementar la decoración. También puedes colgar muchas piñatas chiquitas en el centro de la pista de baile, solo ahí, para que llenen de color la pista y creen un ambiente súper divertido.
Y para recodar los viejos tiempos, a la mitad de tus quince años puedes romper una gran piñata, pero olvida la fruta y la colación, llénala mejor de los recuerdos de tu fiesta –tienen que ser variados–, silbatos, tubos y accesorios neón que terminen de prender la fiesta y cierren con broche de oro toda la temática de las piñatas.
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